Con el objetivo de brindar un adecuado servicio, especialmente en las áreas rurales, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) otorgó a los Acueductos Comunales la posibilidad -participativa- de administrar la gestión de su recurso hídrico. A partir de ese momento, las comunidades se han encargado de la administración, incluso a pesar de que las responsabilidades son asumidas de forma gratuita, atendiendo únicamente a los intereses colectivos.

En el país existen cerca de 2000 acueductos comunales (ASADAS), los cuales abastecen a cerca del 30% de la población, gracias al esfuerzo y dedicación de las comunidades que han invertido muchos recursos y esfuerzos para tener agua para el consumo humano.

Con el objetivo de fortalecer estos proyectos, las ASADAS y sus aliados elaboraron un Proyecto de Ley de Asociaciones Administradoras de Acueductos Comunitarios (No.17914) ver en http://feconcr.org/doc/agua/asada/oriASADA.pdf, que buscaba fortalecer los acueductos con herramientas, un marco legal y competencias claras y equilibradas para las ASADAS, generando una alianza público-comunitaria. Esto vendría a cerrar las puertas a formas de privatización disfrazadas, que en el pasado quisieron imponerse, como proyectos de urbanizaciones, turismo y desarrollo inmobiliario.

A pesar de lo anterior, en lo que pareciera ser un ataque directo a la soberanía comunitaria sobre el agua, se ha presentado un texto sustitutivo en la comisión de ambiente del Proyecto de Ley No. 17914 ver http://feconcr.org/doc/agua/asada/SustASADA.pdf, frente al cual, la FECON ha manifestado su oposición. Lo anterior, debido a que es posible que se contravenga la posibilidad de fortalecer la autonomía en la administración del recurso, haciendo que ésta sea centralizada. En este sentido, se considera que más bien, se debe fortalecer la capacidad de las comunidades para la gestión correspondiente.

Antes de dar mayores potestades al AyA, abriendo las posibilidades de que dicha institución atropelle la soberanía comunitaria, se debe apoyar a las cooperativas que administren el recurso de acuerdo con las necesidades de la población. De manera, que ante la actuación en apariencia, ineficaz e ineficiente del AyA, en vez de fortalecer su posición y la centralización de sus competencias, se deben fomentar las iniciativas -que son de larga data-, para garantizar que todas las personas de todas las comunidades tengan acceso al agua de calidad.

Por lo tanto, FECON se une a las ASADAS que denunciaron recientemente la desnaturalización de la propuesta original “por una nefasta contrapropuesta de AyA (…) sin mayor consulta o transparencia hacia el sector que lo propuso el texto original.”

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